El embarazo conlleva numerosos cambios tanto físicos como mentales en el cuerpo de la madre a medida que se desarrolla el bebé. Los tejidos de los pechos y del útero aumentan, el riego sanguíneo aumenta, hay nauseas, el periodo menstrual desaparece y la necesidad de dormir y las ganas de beber aumentan. Debido a estos cambios, hay una necesidad del aumento nutricional para las madres embarazadas.

Las necesidades diarias de la mayoría de vitaminas y minerales aumentan durante el embarazo, generalmente para aportar los nutrientes necesarios para el desarrollo del feto y suministrar energía extra que necesita la madre preparándose para la lactancia. Las deficiencias maternales resultarán en un decrecimiento del nivel de salud de la madre, dado que el feto generalmente toma lo que necesita en vitaminas y minerales a costa de la madre.

El ácido fólico, el hierro, la vitamina B12 y el zinc se necesitan en cantidades más altas, y estos son los nutrientes que más probablemente falten en las mujeres embarazadas. El ácido fólico es necesario para la formación de nuevos glóbulos rojos y en el desarrollo del sistema nerviosos central, un deficiencia de esta importante vitamina B puede causar anemia, peso bajo y defectos en el tubo neural al nacer, tal como la espina bífida.

Durante el embarazo, el hierro se necesita para el crecimiento de los glóbulos rojos tanto de la madre como del feto. Un aumento de hierro es necesario para la madre, especialmente si los niveles del mismo no son óptimos antes del embarazo. El desarrollo del feto requiere suficiente niveles de hierro porque poco después de nacer hay una disminución importante de los niveles de hierro en el bebe.

El Prenatal Multivitamínico de Jamieson está equilibrado nutricionalmente para satisfacer las necesidades de la madre embarazada, y aportar a su bebé los nutrientes requeridos para un desarrollo sano.