Algo está cambiando
El pasado fin de semana (del 9 al 12 de Mayo) se celebró en el Palau Sant Jordi de Barcelona la feria BioCultura que recoge empresas y productos relacionados con la agricultura y la alimentación biológica.
Hasta aquí podríamos decir que una feria normal de un circuito relacionado con las empresas y productos biológicos de consumo humano.
Pero este año ha sido algo diferente, aunque ya llevamos tiempo viendo este tipo de productos, cada vez despuntan mas aquellos artículos relacionados con la cosmética y la moda o tendencias, todo ello certificado.
Estos dos “mundos”, cosmética y moda, cada vez tienen una mayor presencia en ferias, ya que las empresas se hacen eco de las exigencias y peticiones de un público que cada vez está más sensibilizado con la BioCultura y que son capaces de distinguir las calidades o compuestos utilizados para la fabricación de muchos productos.
Un publico que se ha volcado totalmente hacia un abierto y reivindicativo movimiento en favor del medio ambiente y la procedencia de alimentos o accesorios, respetando también y sobretodo al mundo animal.
Cremas, jabones o champús se están convirtiendo en productos estrella por su composición natural, indicando si fuera preciso otros componentes químicos que son respetuosos con el medio ambiente o que no son perjudiciales para nuestro organismo.
La línea entre lo que se puede considerar moda ecológica o no es muy fina y no hay regulaciones oficiales a este respecto, pero aún y así podemos considerar este tipo de prendas de confección como respetuosas con el medio ambiente.
Fabricantes y creativos de la moda usan tejidos o fibras naturales libres de productos químicos, aludiendo fervorosamente a la protección animal, a la protección medioambiental y a los derechos laborales.
Aunque podemos imaginarnos que en algún punto de el proceso de fabricación intervienen sustancias o materias que no son del todo biológicas, lo que si es cierto es que algo está cambiando y quizás las luchas de tantas y tantas personas anónimas que con su estilo de vida respetuoso con la vida animal y con el cuidado de nuestro planeta, han sido capaces de reunir la fuerza suficiente para que empresas y productores tengan que realizar cambios en sus productos, estas personas se han echo oir y respetar.
El veganismo crece y se expande constantemente a buen ritmo y con artículos tan dispares como el calzado.
Realizados con hilo de bambú ya se están creando productos con un resultado excelente, pero no se detiene aquí, el tejido es tejido y con el se pueden y se confeccionan, zapatos, bufandas, guantes o bolsas.
El consumo frecuente de este tipo de artículos se esta extendiendo; vegetarianos, veganos y otros grupos concienciados con respetar su forma de vida natural se están imponiendo en los mercados con la necesidad un nuevo tipo de producto, de una nueva forma de crear y procesar esos productos, unos verán una forma más de hacer negocio, pero donde hay grandes beneficiados, el planeta que es nuestro hogar, el mundo animal y claro está, nosotros mismos y nuestra salud.
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